![]() |
Foto by Lázaro de la Peña (VCF) |
Cuando está inspirado condiciona por completo el desarrollo
del partido –a veces arriesga demasiado en la zona ancha del campo- con sus
conducciones y su capacidad para batir líneas rivales con un mero pase. En la
actual nómina de centrocampistas, Enzo aporta el cancherismo; la osadía y la
calidad diferencial corren a cuenta de André Gomes y la madurez la pone Javi
Fuego -sin contar a un inédito Felipe Augusto-, Parejo es el único jugador en
plantilla capaz de gobernar y escribir el guion de los partidos a su antojo. Será
interesante comprobar cómo vuelve a entreverar Nuno a los cuatro
centrocampistas cuando Enzo Pérez vuelva a estar disponible y si es Parejo el
que debe escorarse de nuevo a la banda derecha –posición que en ningún caso es
la suya natural- y es el argentino el que acompaña a Fuego.
Su renovación abre todas las conversaciones de café y debo
decir que soy parejista. Por todo: por clarividencia, por capacidad de llegada
y por poseer una sencillez rayana en la genialidad. Está más que capacitado para
llevar la manija del Valencia, destila elegancia y en momentos de acuciante
necesidad sabe que debe enfundarse el mono de trabajo. El guardián de la
esencia creativa en la sala de máquinas che. Además, si el Valencia finalmente
no decide renovarlo, sabe que tendrá que acudir al mercado y desembolsar unos
20-30 millones para adquirir un perfil tan necesario como es el de Parejo.
Sus ampulosos guarismos no son fruto de la casualidad, segundo
máximo goleador y cuarto máximo asistente general del equipo. A día de hoy, y
viendo las últimas convocatorias de Del Bosque, el capitán valencianista está sobradamente
capacitado para ir a la selección. Si logra desterrar para siempre su vertiente
más veleidosa y mantiene las prestaciones ofrecidas en el presente curso,
estamos ante un centrocampista de muchos quilates. Su nuevo rol en el campo, con
génesis durante la etapa de Valverde, consistió en mudarse del balcón del área
rival para pasar a ser el centro neurálgico del equipo y con ello llegó la
continuidad y la confianza de quien se siente importante en el juego del
equipo.
Sería ilógico dejarlo salir ahora que en él se mimetiza la
elegancia y los valores del fútbol británico que adquirió en su paso por el
Queens Park Rangers; ahora que se ha convertido en el all-round-midfielder que empieza
junto al pivote y acaba en posición de remate; ahora que el propio jugador ha
encontrado la estabilidad necesaria y quiere permanecer en el club; ahora que
está sacando a relucir su visión de juego superlativa y ahora que, al fin, está
comenzado a erigirse como el director de orquestra de un proyecto que a
corto-medio plazo se presenta como uno de los más ilusionantes del viejo continente.