Un Valencia alado
sábado, febrero 21, 2015
"No", "Otra vez no", "No puede volver a pasar de nuevo"... Y así hasta cien frases de negación me pasan fugazmente por la cabeza cada vez que pienso en el Valencia jugando fuera de casa, cada vez que pienso en que nuestro inmediato perseguidor juega un partido que para nada será sencillo, y que los che tiene la posibilidad de poner tierra de por medio. Últimamente al Valencia no se le están dando bien estas situaciones por separado, no me quiero imaginar cuando se le juntan las dos...
Y, por si esto fuera poco, por si lo anteriormente mencionado no os hace tener mucho respeto por el partido de hoy, a todo esto se le une un mal histórico del Valencia, un mal que parece que se instauró hace tiempo en la avenida de Suecia y que parece que le persigue allá por dónde va, "el mal del abismo", ese mal que le entra al Valencia cada vez que juega contra el colista de la liga, contra los peores clasificados o contra un equipo en la peor racha de su historia... El Valencia pasa de ser un equipo compacto y fiable a un equipo aspirina, dejándose maniatar por cualquier rival y curándole de un plumazo todos sus males.
Pero hoy no, hoy no se puede fallar, la Champions está más cara que nunca y para eso hay que ganar todos estos partidos que, a priori, son factibles. Esto lo sabe la afición, el equipo y sobretodo, Nuno.
El mister debe de saber instaurarle al equipo ese gen ganador del que es poseedor en Mestalla. Nuno se quejo en Málaga de no tener sus dos extremos preferidos, Soso y Piatti, a algunos nos sonó a pataleta después de haber hecho el ridículo una vez más fuera de su feudo, pero dos jornadas después estos le dieron la razón.
Un murciélago no puede volar de verdad sin su parte fundamental, sus alas, esos extremos habilidosos capaces de romper cualquier defensa y, por ende, cualquier partido, esos locos bajitos llenos de calidad y desborde que cualquier equipo necesita y más todavía cuando tu delantero es un "caza-centros", un portento físico capaz de alcanzar cualquier balón aéreo, destrozar un defensa por arriba y demostrar lo que realmente es, un caza-goles letal. Cierto es que Negredo no está en su mejor momento, que quizás no lo ha estado desde que aterrizo en la orilla del Turia, pero hoy el Valencia va a jugar a lo que el necesita. Después de muchas probaturas, cambios de 11, de sistemas y demás, hoy Nuno tendrá que dejarse de inventos y volver a lo que le funcionó desde la primera jornada, un 4-3-3 de manual, con el mejor pulmón que se recuerda este año, Xavi Foc cortando cada balón como si de un perro de presa se tratase, el capitán como una balanza perfecta entre la segunda defensa más férrea de la liga y el cuarto ataque más letal y la vuelta del 21, un mago que vuelve después de una semana para sacarse algún truco de la manga. Y arriba el Valencia volverá a disfrutar de sus alas, las alas que nutrirán a su delantero para conseguir volar hacia Europa.
Nuno y el Valencia, el Valencia y Nuno, saben lo que hay que hacer, el Valencia debe salir al Árcangel al 120% si no quiere que la maldita historia se repita una semana más, y Nuno debe dar con la tecla fuera de casa para conseguir maniatar al cuarto ex valencianista al que se enfrenta este año, ese que dijo que despertaría al gigante dormido pero que, con todos los respetos que Djuka me merece, sólo hizo que dormirlo todavía más, lo mismo que al Córdoba, al que parece que ha sumido en una siesta eterna, una siesta que el Valencia no tiene que interrumpir, el murciélago y sus flamantes alas recuperadas deben pasar por la ciudad de la famosa mezquita sin dejar despertar al rival, esto será una pésima noticia para los blanquiverdes pero un gran paso en la lucha che por su sueño, volver a la Champions.
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