Detalles de Champions
lunes, febrero 09, 2015
El Valencia y su mediocentro fantasma. Así podríamos resumir los partidos del equipo fuera de casa. Bien porque Nuno se olvida del balón y confía todo su juego en la velocidad al contraataque, o bien porque los dos, tres o hasta cuatro hombres -el famoso rombo de las últimas semanas- que militan en la medular se entienden menos que una psicofonía de Chewbacca. Parece mentira si tiramos el vídeo unas cuantas semanas hacia atrás y vemos a Parejo y André leyéndose las ideas sobre el césped de Mestalla. Quizá Dani fala portugués y no castellano, pero de momento la conexión con Enzo dista mucho de existir sobre el terreno de juego. Enzo, ese hombre al que los 25 millones que se pagaron por él le están dibujando una cara de Joaquín tremenda cada vez que el balón roza sus pies. Los mismos 25 balones que perdió ayer. ¿Que se lesiono en los primeros cinco minutos? Pues cambio y dejas tu puesto, a mi no me vengas con bemoles y bravuconerías si no eres capaz de pegar un pase en condiciones, pibe. Y no, no creáis que pido "Jogo Bonito" a tutiplén, no os equivoquéis. Pido que un centro del campo formado por Parejo y Enzo sea capaz de ganarle la partida a Víctor Sánchez y Cañas, con todo mi respeto para los periquitos, algo que no sucedió más que en diez fugaces minutos de la primera parte.
Los detalles marcan las diferencias, y tener a un portero como Alves bajo palos es un desquicio constante para el rival. Es como tener a tu defensa jugando a la maquinita con una vida extra en el partido que les permita llegar mal y tarde al menos una vez por encuentro, sabes que tienes al brasileño a tu espalda con un "Continue" tatuado en la frente mientras tacha el "Game Over" a base de milagros. El problema viene cuando uno de tus defensas acumuló vidas extras a principio de temporada y ahora las desperdicia a saco pegándose cabezazos contra Bowser, o Sergio García, llamadlo como queráis ¿verdad, Mustafi?.
Pero si hablamos de detalles hay que mencionar a Gayà. A Gayà y a Arbilla. No es que Arbilla sea malo, que también, es que meter a Piatti y al de Pedreguer en la banda del pamplonica era como introducir un cóctel molotov en la boca de un gatito. A Cornellà le iba a salpicar tarde o temprano. El primer gol da buena fe de ello, pero es que el balón que le saca el canterano a Stuani en la línea de gol era para que Rufete saltara de espontáneo -con dimoni i tot- y le presentara al chaval el contrato de renovación con la cláusula y sueldo que el lateral elija. Y si no, desmiéntemelo. No puede ser que a estas alturas entre en Youtube y en el canal del VCF haya un vídeo con los highlights de Barragán hasta 2017 y Gayà no aparezca. Me indigno, lo sé.
Y a pesar de todos los palos, estamos en Champions. Corre la banda, Unai, corre la banda.
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