El ilusionista Nuno

miércoles, noviembre 25, 2015


He aquí el técnico del Valencia negando la evidencia en rueda de prensa. Ni el Valencia tuvo ocasiones, ni llegó la expulsión cuando mejor estaba el equipo, ni empezó bien, ni controló el partido en ningún momento. Tampoco han mejorado los resultados, ni ha cambiado la dinámica, ni se ha convertido en realidad la ilusión de Vigo. Nuno Espírito Santo es un ilusionista. Un estafador de ilusiones. Un trilero de tugurio de mala muerte. Y me doy cuenta ahora que he quedado desgastado de darle crédito y de pensar en paisajes bucólicos. 

Ayer, no sé si por el frío de San Petersburgo, me di un golpe de realidad. Todo es una ilusión. Un engaño a las sensaciones. También para los jugadores que siguen defendiendo inexplicablemente postpartido a postpartido a su entrenador cuando están perdidos por el campo. También ayuda mucho el no tener ánima. Ni carácter competitivo. 

Porque este Valencia, que a nada jugaba el año pasado, ha perdido su única virtud. El hambre. El espíritu matador. Y nos quitamos la venda ahora. Al menos yo. ¡Por Dios, si estamos con tres pies fuera de la Champions League en el segundo año de un proyecto de Champions!

A caso después de Vigo, ¿no deberíamos percibir señales de mejora? ¿Por qué esa autodestrucción de un proyecto que pintaba oros y ahora los bastos van de mano? ¿Por qué se ha roto la conexión entre Nuno y la grada? ¿En qué punto Nuno decide convertirse en un Houdini de poco monta? ¿A caso no se ha dado cuenta del daño que producen sus constantes mundos paralelos entre una afición desconectada nuevamente y hastiada de la montaña rusa en la que se han convertido las temporadas del valencia? ¿Lay Hoon no quería comprender a la afición che? Pues que entienda que después de una década queremos estabilidad. Coherencia. Que dejen de mentirla. Que la afición del Valencia no es idiota.

Ni idea, no tenemos ni idea, o al menos, eso quieren hacernos creer. Porque lo que dice Nuno y lo que vemos con nuestros ojos no tiene nada que ver. Es surrealista. Empiezo a creer que Nuno ha viajado por el Ministerio del Tiempo para hablar con Salvador Dalí y que le explicara el surrealismo. Empiezo a creer que para Nuno el Valencia es un juguete. Incluso para Meriton. Ese mismo propietario que no sabe lo que ocurre aquí, porque Lay Hoon, con todo el respeto, parece saber de fútbol lo mismo que yo de bádminton. Sino haría una llamada presta y con celeridad a Singapur para tomar una decisión que clama al cielo.

Personalmente me defiendo del Matrix de Nuno, visionando vídeos de nuestro compañero Nacho de Benito fantaseando con que cualquier tiempo pasado fue mejor. Pero la fantasía dura lo mismo que un partido del Valencia. O lo que tarda en llegar la siguiente cita. A Nuno le dura lo que tarda en responder antes y cada partido. Le preguntan por fútbol y él sobre nimiedades responde. Le preguntan sobre su visión del partido. Y el ilusionismo vuelve a escena.

Nuno, empiezo a creer que usted es el protagonista de Shutter Island. Que el más engañado es usted. Porque el valencianismo sabe de la gravedad de la situación. Y el aire ya no pasa con facilidad por su garganta. La afición que clama contra usted y se ha dado cuenta del engaño, ya no es un reducto. Por algo será. No hay nada a lo que aferrarse. La involución es dramática. El devenir descorazonador. Y los ridículos habituales. Tome una decisión. ¿O se marcha del Valencia aunque el orgullo le corroa o deje de jugar a ser Houdini? No nos engañe más.

You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images