La perdición de Nuno
lunes, octubre 05, 2015![]() |
Foto vía: Valencia CF |
Se le acaba el tiempo. El crédito de Nuno Espírito
Santo se agota al mismo ritmo que crecen las dudas sobre el futuro del equipo a
corto plazo, y el valencianismo, soberano y protestante, vuelve a clamar por el
cambio de entrenador. Las encuestas realizadas por diferentes medios de
comunicación apuntan a más de un 90% de votantes a favor del “Nuno, vete ya”.
Pero ¿se puede seguir confiando en el –todavía-
amigo de Peter Lim? Una pregunta que al aficionado de a pie le parece una
auténtica perogrullada: no se puede apostar por un técnico más cuadriculado que
una tabla de Excel, que no estudia, valora y practica nuevas variantes
tácticas, y que por supuesto, ha dotado a la delantera valencianí de una
desmesurada ineficacia en cada partido.
Lo cierto es que el Valencia es el segundo club
menos goleador de la Liga BBVA, demostración de que aquel puzle del que hablaba
hace varias semanas Álvaro Negredo sigue sin encajar. Y señores, yo no conozco
a ninguna persona que tarde un año y dos meses para terminar un rompecabezas. De
forma gradual, el VCF fue perdiendo brío, esperanza y tenacidad con el proceso
nada lógico de pasar de Negredo a Paco Alcácer, hasta llegar a Rodrigo Moreno.
Los delanteros del club de la capital del Turia
arengan inoperancia, debilidad psicológica y desconocimiento de fundamentos
ofensivos. El Valencia no sabe atacar, y además, esta campaña, tampoco defiende
como antaño. La marcha de Nicolás Otamendi ha dejado huérfana a una defensa que
tiene que mantener un Mustafi pluriempleado. Uno de sus minijobs es el de capitán, puesto el que tiene contrato indefinido en
ese puesto, sigue sin saber que pasa ser un líder tus compañeros te tienen que
creer, y no obedecer. Portar el brazalete no es sinónimo de capitanear ni
conjuga con el verbo liderar. Y Dani Parejo, que sí es el único –por culpa de
las personas que fichan, que según Nuno son las mismas aunque no sabemos sus
nombres- arquitecto del equipo, sigue siendo Tom Hagen y no Vito Corleone.
El veredicto de Doce
hombres sin piedad marcha 11-1 a favor de la cesión del luso. Queda un hilo
de esperanza, pero cada vez más débil. El equipo carece de identidad y los
valencianistas valoran las sensaciones por encima de los resultados. Los
jugadores ya no creen en él y saben que Nuno morirá siendo Nuno.
Autor: David Maroto
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